Desde unos
meses antes de la proclamación unilateral del estado independiente de l’Azawad,
en cuyo territorio quedaron incluidas las poblaciones dogons de Fetendotti y
Segendorou, no tenemos noticias directas de las escuelas.
Actualmente
es totalmente inviable el acercarnos a la zona, y todas las ONG han salido del país,
no obstante esperamos llegar máximo en octubre para suministrar el material
anual y reparar posibles desperfectos.
Sabemos que
en Hombori, (la población cercana más importante), actualmente no
hay nadie de seguridad, ya que en los primeros días del conflicto los militares
y policía maliens abandonaron en retirada sus guarniciones que fueron ocupadas
por el MNLA, pero actualmente el MNLA también ha abandonado Hombori, dejándola
a su suerte, ya que se están reagrupando para hacer frente a los islamistas que
han atacado Tombuctu y Gao imponiendo la sharia, la cual pretenden extenderla a todo Mali.
Actualmente
la zona sigue desabastecida de alimentos y elementos de primera necesidad, ni produce
suficientes recursos propios, tanto es así, que ni siquiera es factible organizar periodicamente los típicos
mercados semanales en las poblaciones de la zona. El hambre y el pillaje se
esta apoderando paulatinamente.
Son muchas
las bajas en los enfrentamientos entre las distintas facciones, y las ejecuciones de políticos, de administrativos
e incluso de profesores, provocándose un número cada vez mayor de desplazados
hacia los campos de refugiados de los países limítrofes, donde desgraciadamente tambien se
encuentran amigos nativos que colaboraron con la ASED en la logística de los
desplazamientos y avituallamiento.
Se está
redactando una pagina más de la historia, donde no tan solo peligra la hasta
ahora cohesión de las razas y culturas milenarias que habitan en l’Azawad tales
como los Songhai, Peul, Arabes, Tamasheg, Dogons…, peligra incluso la supervivencia de alguna de
esas culturas.